La participación de los padres en los centros educativos.



Cauces de participación y problemática actual


En la educación existe la necesidad de una colaboración estrecha entre los padres y los educadores, ambas instituciones están relacionadas ya que una no existiría sin la otra. Las familias  forman cada vez más, una parte activa en la vida interna y académica de los centros educativos. El centro educativo  por tanto debe establecer cauces de participación para las familias que quieran involucrarse ya que tienen una función de apoyo en la educación integral de los niños, de la que son responsables las familias. Entre los principales problemas que las familias encuentran en la participación en la escuela están:

-La falta de formación que hace que las familias piensen que no tienen cabida en la gestión participativa de los centros y que esta sea una labor que corresponde sólo al profesorado.

-La falta de información es la causa más importante de la escasa participación de las madres y padres en la labor educativa de los centros escolares, de hecho muchas veces el error está en el desconocimiento de las normas de participación de la misma.

- Otra dificultad importante puede llegar a ser las diferencias culturales y sociales llegando a ser incluso un obstáculo. Supone un reto a superar para que los padres y madres junto al resto de miembros de la Comunidad Educativa puedan trabajar conjuntamente.

 - Otro ejemplo de dificultad puede estar causado por la existencia de temores e inseguridades hacia la contribución de las familias, que se incrementan si el profesorado tiene reticencias hacia la participación en la vida del centro educativo por parte de los padres y madres. El problema aparece cuando no existen intereses comunes y las AMPAs actúan como agente de la comunidad educativa diferente al profesorado. No debemos olvidar que la familia es un agente importante de socialización, por lo que hay que transformar esos temores en convencimientos de aportaciones positivas que la familia puede ofrecer al centro.

Finalmente la inadecuación de los horarios a las jornadas laborales de los padres y de las madres, convirtiéndose en un verdadero problema para poder asistir a las reuniones, tutorías, etc. El ritmo actual de vida y las jornadas laborales imposibilitan muchas veces ofrecer una mayor atención a sus hijos-as, la sociedad en cierta forma también es un condicionante para la participación. La sociedad propicia la participación, pero a la vez las condiciones que existen la imposibilitan.


Buscando por diferentes fuentes de información no he encontrado un proyecto específico que salga del centro educativo para fomentar la introducción de las familias en el aula. Por lo tanto se proclama la necesidad de que las familias se involucren pero tampoco se realizan iniciativas concretas para fomentarlo.


Las relaciones que se establecen en virtud de la familia y los centros escolares, como hemos visto, no están exentas de dificultades, algunas provienen de los condicionantes socio-culturales, económicos y laborales de las propias familias, y otras provienen de la organización y funcionamiento del propio centro.

En este sentido me gustaría hacer un análisis del caso de la población de étnia gitana en la escuela. En la actualidad se aboga por la atención a la diversidad del alumnado pero muchas veces no se tienen en cuenta estas dificultades asociadas a las diversas culturas. En la cultura gitana los niños tienen una serie de obligaciones que resultan difíciles de adaptar al sistema educativo vigente de evaluación continua. La organización de cada uno de los puestos de los mercadillos o algunas veces denominados "rastros" exigen la participación de todos los miembros de la familia, incluidos los niños. De estos mercadillos depende muchas veces el sustento de la economía de muchas de estas familias y por ello se debería de ofrecer una flexibilidad para estos niños.





La información ha sido extraída del libro titulado "La organización del centro educativo. Manual para maestros" que tiene como autores a Faustino Larrosa Martínez y a Rosa María Carda Ros


Paula Fariñas